martes, 30 de octubre de 2012

Nuestro biodigestor: conclusión.

Pasados los 42 días, despejamos el pico de la manguera aproximando un encendedor, vimos que se produjo una llama azul de aproximadamente unos 15 cm, indicando que lo que se estaba quemando era gas metano, teniendo como resultado una buena producción de biogás. Llevando esta experiencia a una mayor escala podría ser una eficiente alternativa para la disminución del consumo de gas natural y otros recursos energéticos no renovables.

Nuestro biodigestor: séptimo paso.

7) En este paso lo que procedimos a hacer fue envolver nuestro recipiente con una bolsa de consorcio negra, para aumentar la concentración del calor hacia nuestro biodigestor por la absorción de la luz solar y de esta manera acelerar el proceso de obtención del gas metano.

Nuestro biodigestor: sexto paso.

6) Consecutivamente tapamos el recipiente, unimos las estructuras. Sellamos todas las uniones para que no haya ningún escape de gas.

Nuestro biodiestor: quinto paso.

5) Por consiguiente, pasamos al llenado del recipiente mayor que contendrá: estiércol, piedras y agua contaminada.

Nuestro biodigestor: cuarto paso.

4) Para el armado de la válvula hidráulica cortamos dos botellas, se introdujo una dada vuelta dentro de la otra, llenamos con agua la mitad que contenía a la otra y de esta forma se obtuvo un cierre hidráulico que no permitió salir el gas. A medida que se vaya llenando con el gas la botella superior se va elevando, así que las atamos con un elástico para que no permita que se caiga. Luego, perforamos y unimos la manguera que salía del recipiente mayor. Añadimos otra perforación pero el extremo estaría tapado, por el cual saldría el gas metano.

Nuestro biodigestor: tercer paso.

3) En el bidón de 20 litros se colocaron las piedras para mejorar la agitación, estiércol y agua hasta unos 5 cm. antes del pico del mismo, a la tapa la perforamos y le conectamos un pico de bicicleta y una manguera.